Visita Bodega Lagarde

El viaje programado para asistir a la edición 2018 de Premium Tasting me permitió aprovechar para visitar algunas bodegas, fue así como el cierre de nuestra agenda de viaje compartida con los Argentina Wine Bloggers tenia previsto como última parada Bodega Lagarde.

Una de las bodegas centenarias de nuestro país, iniciada en 1897, histórica en las góndolas argentinas, adquirida en 1969 por la Flia. Pescarmona, hoy llevada adelante por su tercera generación, representada por Sofía y Lucila, quienes son actualmente las encargadas de la toma de decisiones.

Al mando de los viñedos y los vinos se encuentra Juan Roby, quien llegó en 1999, como director de Fincas, y desde 2003 se encuentra a cargo de toda la enología.

Juan Roby, enólogo de Lagarde, nuestro anfitrión.

Al contrario de lo que muchos pueden suponer, Lagarde es una bodega pequeña/mediana, teniendo actualmente una producción total anual menor a 1 millón de botellas. Dicha producción se divide en partes muy similares entre el mercado local y la exportación.

La bodega tiene entre sus instalaciones, y vecino a uno de los centenarios viñedos de Semillón, al restaurante Fogón – Cocina de Viñedo, lugar que cuenta con una carta que cambia en cada estación del año, y que cosecha elogios permanentes con sus platos de autor.

En esta visita, Juan Roby nos recibió en una sala de degustación separada del Restaurante (que estaba completo) para poder tener una charla distendida mientras teníamos la oportunidad de probar cosechas actuales, comparar con otras anteriores, degustar alguna joyita de esas que ya no se consiguen, y lo que mas nos gusta…probar novedades!

Algo de todo lo que pudimos probar durante nuestra visita a Lagarde.

La actualidad encuentra a Bodega Lagarde próxima al lanzamiento de dos etiquetas con certificación orgánica, un malbec sin madera, que llegará cerca de fin de año, y un rosado muy especial, que tuvimos chance de degustar y el cual tiene estimado lanzamiento para Octubre próximo.

A este último por ahora lo llamaremos “Rosé Orgánico 2018”, con la distintiva “formula” 90% Semillón + 10% Malbec, y un perfil bien distinto al ya conocido Lagarde Goes Pink, este rosado mas salvaje, con mas cuerpo y presencia en boca tiene todo para triunfar. Color “piel de cebolla” y muy aromático, sale en breve con valor bien competitivo para romperla durante el verano.

También probamos su hermano mayor, el  Lagarde Goes Pink en su cosecha 2018, un rosado base pinot y malbec con bastante menos alcohol, cosechado mas verde y con un carácter definitivamente distinto. La cosecha 2017 se agotó rápido. Interesante la posibilidad de probar dos rosados bien distintos provenientes de la misma bodega, teniendo en cuenta que ninguna de las dos opciones tiene valores desorbitados.

El histórico viledo de Semillón de 1906…descansando.

Los blancos también estuvieron presentes en la mesa, degustando Sister`s Selection Sauvignon Blanc 2017, lanzado al mercado en marzo último. La linea Sister`s Selection está compuesta por pequeñas partidas protagonistas de la mejor selección de la linea Guarda. S.Blanc 100% de Gualtallary, 2.550 botellas sin presencia de madera y con bajo alcohol (no llega a 12º) que brindan un blanco fácil de beber, sin resignar elegancia y el carácter de la zona.

Luego hicimos una comparativa de los dos Lagarde Guarda Chardonnay 2017 (uno con madera y otro sin madera) ambos provienen del mismo viñedo de Gualtallary. El blanco sin madera forma parte de la linea Sister`s Selection antes mencionada, y el blanco con madera sería el único blanco “reserva” de la bodega, ubicado en la linea “Guarda”, ya que parte del vino tiene un paso de 12 meses por madera durante unos 10 meses. Ambos son vinos delicados, complejos y “jugosos”, mi preferencia quedó con el “Guarda”.

Ya que estábamos comparando, seguimos bajo la misma modalidad, pero ahora con tintos, poniendo cara a cara Primeras Viñas Malbec (añadas 2014 y 2015) y Primeras Viñas Cabernet Sauvignon (añadas 2014 y 2013)

Para el caso de los Primeras Viñas Malbec, que provienen de las 130 hectáreas plantadas entre 1906 y 1930 que la bodega tiene en sus fincas lujaninas Drummond y Las Bateas, nos encontramos con una añada 2014 con taninos bien redondos pero tal vez algo mas apagada o no tan expresiva, y una 2015 mucho mas perfumada, con expresión clara de la cepa, hoy mismo ya está en un muy buen momento teniendo en cuenta su juventud. Mi preferido fue el 2015. Actualmente en mercado se encuentra la cosecha 2014.

Hicimos el mismo ejercicio pero con Primeras Viñas Cabernet Sauvignon (2013 y 2014), oriundos de Perdriel. La cosecha actual es la 2013, y encontramos en esta añada un leve tono de evolución a la vista, pero no así en boca, donde se encontraba aun fresco y frutado. Cuando le dimos mas tiempo en copa fue ganando expresión. En el caso de la cosecha 2014 prevaleció la potencia y la estructura, bien arriba, todo sostenido por los algo mas de 12 meses de barrica nueva y otro tiempo similar de estiba en botella.

Llegado el momento de las burbujas, pudimos degustar una partida limitada que solo se encuentra en la bodega, el Lagarde Extra Brut Blanc de Noir 2016 (100% Pinot Noir). La bodega cuenta con capacidad propia de producir unas diez mil botellas de champenoise al año. En este caso son 2500 botellas elaboradas con uvas provenientes de Vista Flores, con 24 meses sobre lías. El resultado? una fina burbuja con carácter cremoso y refrescante que invita sin dudas una segunda copa.

No Molestar…

Para el final, un broche de oro, Henry Cosecha Tardía 2013. Esta botella de 375cc es casi imposible de conseguir, ya que por el momento no se elaboró nuevamente, y solo quedan algunas en la misma bodega, aunque Juan tiene dos barricas guardadas, elaboradas en 2017 en espera para hacer su evaluación final y fraccionar.

Este tardío elaborado en base a Moscato Giallo (mas conocido por estas latitudes como Moscato Bianco) es cosechado durante mayo, ya con uvas pasa, se fermenta en barricas francesas nuevas, y luego descansa un año y medio, nuevamente en roble nuevo.

Estiba de Henry Gran Guarda 2016.

El producto final es un vino sumamente untuoso, de un color caramelo, y recuerdo a miel. Siempre que me encuentro con este tipo de tardíos recuerdo, aunque no sean de mi total agrado, que pueden lograrse grandes resultados elaborando delicada y cuidadosamente, sin caer en los extremos de la dulzura. Definitivamente una joya que vale la pena probar.

Cerramos la visita con un recorrido completo por las instalaciones de Bodega Lagarde, donde pudimos apreciar ademas la huerta orgánica que sirve de almacén para el restaurante, sus salas de acero inoxidable y de barricas, y el apartado donde se elaboran y descansan las burbujas.

Gran agradecimiento a Juan y a Selva Manzur por su tiempo y la excelente atención que nos brindaron durante la visita.

Salú!

Diego Pernas – @ARGysusVinos.

Share: