Cuando toda esta historia del confinamiento estimaba una “corta” duración, seguí acompañando la hora de la cena con vinos como lo hago casi a diario. El “temita” de quedarse en casa se fue extendiendo y el consumo de vinos también. Estos fueron mis vinos de cuarentena (parte I).
Zuccardi Serie A Torrontés:
Disfrute durante dos cenas seguidas de este blanco, me acompañó en mis primeros pensamientos sobre este período de confinamiento que comenzábamos a transitar. Es un blanco mas Zuccardi que salteño, pero no deja de ser un rico Torrontés.

Osadia Brut Nature:
En un regreso a la década del 90 salió combo pizza+champagne. Una muy correcta burbuja rosada (Pinot Noir) método Charmat apórtó la parte “glamorosa” de la cena (?).

Crios Torrontés:
Venía embalado con los blancos, así que le hice llegar el turno al Críos Torrontés. Cafayate transplantado en Altamira. Cuidado con este vino porque baja muy rápido.

Cuevero Manija:
Primer tinto de la cuarentena, con su ADN de Gualtallary bien presente, y la carga emotiva de ser el primer vino de Musu, de La Cueva, la segunda casa de todos los que amamos el vino. Alta chupabilidad!

Huarpe Vista Flores Terroir:
Como me sorprendió este blend! y el cambio que tuvo en la copa durante la cena fue realmente grande. Con aire fue ganando expresión y lo que empezó como un vino algo apagado y hasta un poco pesado, se transformó en un exquisito tinto para disfrutar hasta el final. Bonarda y Petit Verdot. Por suerte me queda otra botella.

Puramun Reserve Chardonnay:
En 2020 abrí varias botellas de este blanco elaborado por Pepe Galante, frutado, fresco, fácil de beber pero sin dejar de lado la elegancia de un Chardonnay con buen paso por barrica. Cada vez que abro una botella me acuerdo que tengo que buscar el Puramun tinto cofermentado y comprarlo.

Iscay Syrah Viognier:
Pasaban los días y la cuarentena me llevaba a tomar alguna de esas botellas que me gusta guardar. Esta noche me acompañó el que es sin dudas uno de los mejores vinos de Argentina. Que no nos falte nunca el Iscay!

Susana Balbo White Blend:
Noche de paella en casa y por supuesto se merecía un gran blanco. Disfrute asegurado con este complejo y elegante blend que todo lo tiene. Luego de esa gran velada me fui a descansar y dos horas mas tarde arrancamos para el Sanatorio. A las 6:30 AM llegó al mundo Tiziano, mi segundo hijo.

Monte Quieto Alegre Gran Corte de Malbec:
Celebré el Malbec World Day con mi recomendado para la nota de Argentina Wine Bloggers. Una de esas bodegas que no tenemos tan presentes se hizo lugar con un gran vino que amalgama diferentes terruños.

Terrazas Reserva Malbec:
Acudí a uno conocido luego de un problema de corcho con otra botella. Preparando una demorada cena me encontré con un Malbec que se presentaba algo evolucionado pero disfrutable aún.

Portillo Pinot Noir:
Una cena simple como había programado (ensalada Caesar) sería buena pareja para este tinto bueno, bonito y barato. La linea en general siempre cumple y tal vez este Pinot Noir sea el mas rico de todos (por lo menos para mi)

El Esteco Blend de Extremos Torrontes:
Volví a los blancos, para probar por primera vez el lanzamiento de Blend De Extremos, en este caso con Torrontés de Cafayate y de Chañar Punco. Persistente en boca, rico, rico, rico. Como vengo diciendo hace rato, una bodega que viene haciendo TODO BIEN.

Angelica Zapata Cabernet Franc Alta:
Despedimos Abril por anticipado el día 27, primer aniversario de casamiento, abriendo una botella del mismo vino y misma añada que disfrutamos en esa gran noche de festejo. Ahora es vino de casorio y parte de los vinos de cuarentena. Amor incondicional a Angelica.

Estos fueron mis vinos de cuarentena (Parte I) descorchados durante los primeros 40 días, cuales fueron los tuyos?
Salú!🍷
Diego Pernas – @ARGysusVinos
Tenés que iniciar sesión para comentar.