Cristalería Riedel

Hace varias semanas que tengo atrasado el detalle de un evento particular al cual tuve la oportunidad de asistir. En el nuevo Alvear Art Hotel tuvo lugar el día 13 de Mayo una “cata de copas”, la cual fue presentada por “La Cava Escondida” y llevada adelante por el mismísimo Georg Riedel, décima generación a cargo de la empresa Austriaca de Cristalería Riedel, la mas importante y reconocida del mundo.

La presencia de “Mr. Riedel” en el país contemplaba otras visitas, por supuesto a Mendoza, y por lo que pude escuchar en la previa del evento, también estarían presentes en Córdoba y en Santiago de Chile con eventos similares.

Con la ayuda de las bodegas O.Fournier, Cobos y Catena Zapata, que aportaron vinos de alta gama, tuve la oportunidad de utilizar el set de cata de Riedel, que luego llevé a casa ya que era obsequiado a los participantes. El mismo consta de 3 copas con distintas formas, las cuales ayudan a cada vino a resaltar sus cualidades, no puntualmente a los vinos de estas bodegas, sino a cada varietal. Básicamente el set presenta una copa Malbec, una copa Pinot Noir, y una copa Cabernet.

Mas allá de la nota de color que se presentó antes de comenzar el evento, donde se nos pidió presentar nuestras entradas o comprobantes de pago ya que en el salón había “colados”, debo decir que la experiencia fue sumamente sorprendente, ya que con algunos ejercicios de degustación, quedó debidamente demostrado que la forma de las copas influye directamente en como se percibe el vino.

Con esto no quiero decir que cada varietal debe ser degustado en su correspondiente copa, y que si no lo hacemos de esta manera estamos completamente errados, solo quiero expresar que decididamente la forma de las distintas copas generan percepciones distintas en el mismo vino.

La cata comenzó utilizando las 3 copas de Cristaleria Riedel para tomar agua casi helada, lo que ayudaría a percibir, gracias a la baja temperatura del agua y a la forma de cada copa, a que parte de nuestra boca llega primero el líquido, lo que finalmente genera las distintas sensaciones según cada copa.

Es así como con una de las copas la primera percepción se genera en la parte posterior de la boca, con otra copa en la parte delantera, y con la restante, en las partes laterales.

La experiencia con las copas está basada en las leyes de la Física, ya que según la forma de cada copa, el usuario coloca naturalmente su boca y su lengua de una cierta manera, lo que ayudado por las formas del cristal en cada caso, y por la ubicación de las papilas gustativas en las distintas zonas de la lengua, termina generando las distintas percepciones detalladas anteriormente.

Desviando un poco el tema para el lado marketinero, la degustación fue acompañada de tres diferentes variedades de chocolates Lindt, no como promoción para la afamada casa de chocolates, que sinceramente no necesita ayuda alguna, sino como parte de la demostración de que las distintas percepciones al utilizar las copas también pueden alterar como percibimos la comida, en el caso de utilizar las copas, por ejemplo, durante una cena.

El ejercicio de comer, en este caso, un chocolate, y luego tomar agua de cada una de las copas genera algo similar al uso de las tres copas con el mismo vino, percepciones diferentes en cada caso, en esta oportunidad con el mismo chocolate, y cambiando la copa de agua.

Punto aparte para una gran demostración de otro producto de Cristaleria Riedel, un decantador grande y realmente hermoso, que para detallarlo de alguna manera, tiene dos depósitos para el vino, como me resulta un poco difícil explicarlo sin caer en la utilización de palabras técnicas, dejo un video que lo demuestra, no dejen de verlo.

Conclusión:

Mi conclusión es que en presencia de un producto de altísima calidad, y reconocido a nivel mundial sin lugar a objeciones, puede llegar a ser un poco subjetivo que alguien te diga un segundo antes de que lo pruebes, lo que vas a percibir, ya que puede impedir que logres obtener otra sensación mas que la que te dicen que tendrás.

Mas allá de esto, que solo es una opinión de cómo es desarrollado el evento, y no una crítica sobre el producto en sí, durante las distintas etapas de la degustación, y hablando de manera totalmente objetiva, reconozco que compartí la mayoría de las opiniones, salvo algún caso puntual,  y lo mismo le pasó a los mas de cien presentes, lo que finalmente logra demostrar que la forma de la copa, no es determinante, pero decididamente ayuda a mejorar, o en otros casos empeorar la percepción sobre un mismo producto.

Finalmente debo decir que el evento de Cristaleria Riedel no solamente superó mis expectativas, sino que además valió cada peso invertido en la entrada ($495),  no solo por la experiencia, sino también por el regalo del set de copas, las cuales el organizador mencionaba que tienen un precio de mercado superior a los $ 2.600 pesos ( por las tres copas ), dato que no pude corroborar con exactitud, pero si encontré un set de dos copas (una menos) a un precio que superaba holgadamente los $ 1.000 pesos en el mercado local, lo que finalmente parece darle crédito a lo que el organizador sostiene.

No brindo notas de cata de los vinos utilizados en la degustación, ya que no eran la “estrella de la noche” en esta oportunidad.

Vinos Degustados:

Bodega Fournier: Alfa Crux Pinot Noir 2013.

Bodega Viña Cobos: Cobos Malbec 2011 (18 meses en barrica de roble francés primer uso)

Bodega Catena Zapata: A. Zapata Cabernet Sauvignon 2010 (18 meses en barrica de roble primer uso – 85% francés, 15% americano)

Diego Pernas. – @ARGysusVinos.

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